
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, entregó más detalles del proyecto de aborto legal que será ingresado durante el transcurso de esta jornada.
Además de confirmar que la interrupción voluntaria del embarazo sería permitida hasta la semana 14 de gestación, que la objeción de conciencia operaría de la misma forma que lo hace actualmente y que el procedimiento tendría carácter de ambulatorio en caso de aprobarse, la ministra comentó los pormenores sobre el financiamiento de éste.
“En base a la información que ha recabado el Ministerio de Salud, y como sabemos hay una situación de clandestinidad y hay que hacer proyecciones”, comentó Orellana.
De acuerdo a lo señalado por la secretaria de Estado, el costo se dividirá en la provisión de medicamentos necesarios de acuerdo a las guías clínicas actuales y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y, por otra, en “personal humano”, es decir, en el personal médico que pueda desarrollar el procedimiento de interrupción del embarazo.
En concreto, según adelantó la ministra —y a la espera de que el Congreso recepcione el informe financiero del proyecto— el costo de la implementación de una política de aborto sin causales sería aproximadamente de unos $2.600 millones.
Orellana se abre a debatir sobre semanas de gestación
Uno de los énfasis que ha dado la ministra Antonia Orellana y otros personeros de Gobierno es que lo principal que se busca con esta iniciativa es “abrir el debate” respecto al aborto legal, más allá del avance legislativo que tenga la medida.
En ese contexto, la ministra fue consultada si es que el Ejecutivo se abría a debatir o “negociar” sobre las 14 semanas que se establecieron como el límite para permitir el embarazo, a lo que Orellana contestó: “Abrir el debate es estar dispuesto a debatir y llegar a acuerdos”.
“Hemos dispuesto un plazo para iniciar el debate de 14 semanas, porque es la experiencia de países con trayectorias similares a la de nuestro país en este ámbito; Alemania, España, Argentina, entre otros. Y también porque hay recomendaciones de guías clínicas y de organismos internacionales al respecto”, explicó la ministra.
“Estaremos dispuestas a dar el debate y llegar a acuerdos”, sentenció Orellana.