Javier Etcheberry, saliente director del Servicio de Impuestos Internos (SII), realizó un balance de su gestión tras dejar el puesto, luego que La Moneda le pidiera la renuncia por la controversia generada por el pago de contribuciones de una propiedad inscrita en Paine.
En un punto de prensa, Etcheberry dejó en claro que “yo la verdad es que no quería irme. Me hubiera gustado no salir, pero yo soy respetuoso de las instrucciones del Gobierno y el Gobierno pensó que era mejor tomar esa decisión”.
En su despedida, el renunciado director del SII aclaró que “yo hice un expediente completo de la situación, además lo hice público, está en la web del servicio. Se lo pasé, por petición del ministro, todos los papeles a la Subsecretaria de Hacienda, quien lo revisó con asesores y no hay nada irregular en las cosas que hice”.
Sin embargo, Javier Etcheberry realizó un mea culpa por demorarse nueve años en regularizar la situación de la vivienda de su propiedad en las cercanías de la Laguna de Aculeo.
“Lo que pasa es que yo estaba haciendo todas estas cosas y me despreocupé de estar apurando al Servicio, para que me actualizara luego el catastro a base de la información que yo mandé. Es cierto que me despreocupé o me preocupé no lo suficiente, en ese sentido es cierto”, argumentó.
Etcheberry puntualizó las razones para concretar el pago retroactivo de las contribuciones solo cuando el caso se hizo público.
“Yo no sabía si era mejor hacerlo o no hacerlo, porque yo decía si lo hacía, de alguna forma estaba reconociendo que había actuado mal, entonces yo por eso no lo hice al principio. Consulté y me dijeron que no lo hiciera. Y después decidí hacerlo y pregunté y me dijeron que lo hiciera. Entonces, por eso le digo, yo estaba abierto a hacerlo o no hacerlo”, precisó el ejecutivo, quien aclaró que los pagos ya están regularizados.
Javier Etcheberry cerró su presentación dejando que en la actualidad el SII “tiene una mucho mejor imagen después de todas las cosas que ha estado haciendo y estoy seguro de que, a futuro, va a mejorar mucho más la imagen, en la medida que siga en esta misma senda. Es una institución demasiado importante”.