Mala relación entre militantes y “falta de calle”: la tensa elección de la nueva directiva de la UDI

Tras meses de espera y de declaraciones cruzadas entre los militantes del partido, finalmente este sábado 12 de diciembre la Unión Demócrata Independiente (UDI) celebrará en 200 locales desplegados en todo Chile las elecciones para definir a su nueva directiva nacional.

Una elección que estará marcada, de acuerdo a históricos miembros del gremialismo, por la “continuidad” o “renovación” que buscan instaurar las dos listas y por la crisis interna que enfrenta la agrupación.

Por un lado, luego que la actual timonel Jacqueline Van Rysselberghe fue impedida por el Servicio Electoral (Servel) de ir a la reelección, al igual que el ex parlamentario Pablo Longueira, la lista de “continuidad” será liderada por el ex ministro del Interior Víctor Pérez, junto a los vicepresidente Claudio Alvarado y la misma Van Rysselberghe.

En tanto, la lista de “renovación” es encabezada por el diputado Javier Macaya, quien junto a la ex ministra de La Mujer, Isabel Plá, y al ex alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, en la vicepresidencia, buscará quedarse con la directiva nacional del partido de calle Suecia. El grupo es apoyado por la diputada María José Hoffmann, quien bajó su candidatura en beneficio de Macaya.

Para votar durante este sábado, los casi 100 mil militantes de la UDI tendrán sus mesas habilitadas entre las 9:00 y 18 horas de forma presencial, debido a que en las elecciones pasadas el sistema electrónico desarrollado por Evoting fue vulnerado y algunas personas pudieron votar más de una vez.

Eso sí, tal como confirmó un instructivo desarrollado por el Ministerio del Interior, los participantes del proceso no se verán afectados por las cuarentenas decretadas en toda la Región Metropolitana durante el fin de semana.

“Las personas que participen, en el marco de elecciones primarias convencionales, de un partido político o coalición de partidos políticos o en elecciones internas de un partido político podrán concurrir al local de votación que les corresponda para sufragar, portando su cédula de identidad, debiendo señalar en caso de ser fiscalizadas, la dirección del local de votación al que se dirigen o del que retornan a su domicilio”, indicó el documento.

El 10% y sus efectos en la relación de los militantes UDI

Durante la última década, militantes de la UDI han estado involucrados en escándalos de corrupción y de financiamiento ilegal de campañas, como en los casos SQM y Corpesca. Sin embargo, según comentaron algunos militantes a EL DÍNAMO, el partido nunca resultó tan dañado en sus relaciones internas como ocurrió tras el primer retiro del 10% desde las AFP.

Por esos días, Jacqueline Van Rysselberghe amenazó a los diputados que votaron a favor del retiro previsional de llevarlos hasta el Tribunal Supremo de la colectividad, ya que habrían transgredido los “principios de la UDI”. Finalmente, los parlamentarios Álvaro Carter, Sandra Amar y Virginia Troncoso dieron a conocer sus renuncias irrevocables.

Esta situación habría generado una enorme distancia entre algunos militantes y la directiva de Van Rysselberghe, porque no sólo vieron cómo la UDI no logró frenar el retiro del 10% que, a juicio de la colectividad, “pone en peligro el sistema previsional de capitalización individual”, sino que además la manera en que el partido fundado por Jaime Guzmán “perdió su conexión con la ciudadana”.

Temas que conoce muy de cerca el ex candidato a alcalde por Vitacura, Pablo Zalaquett, quien señaló a EL DÍNAMO que votará por Javier Macaya, pese al “enorme cariño que siento por Víctor Pérez y por Jacqueline Van Rysselberghe, sobre todo por Jacqueline, que fue fundamental en mi regreso a la política”.

Según el análisis del ex alcalde de La Florida y Santiago, “antes la gente de la derecha más dura votaba por la UDI porque sabía que se iba a cuadrar con lo que siempre han hecho, pero hoy ya no existe esa UDI porque está dividida y porque ciertas personas se mueven con tal de ganar votos”.

Para Zalaquett, lo mejor habría sido una “lista de consenso” que evitara aumentar las divisiones internas, pero como no se logró, aplaudió la oportunidad de renovación que hoy tiene la UDI.

Por eso, para él, la lista liderada por Javier Macaya tiene mayores posibilidades de “ser consecuentes, de generar propuestas y ser sensible frente a la realidad de las personas”. “Llegue a la convicción, dado lo que yo viví y lo que veo que es mejor para la UDI, pensando que las personas pasamos y los partidos quedan, que es necesario un cambio, una generación nueva”, agregó.

Luego precisó que no quiere decir que “haya que sacar a lo viejo”, quienes también podrán participar de la refundación de la UDI que espera para el partido.

Por su parte, el ex militante Álvaro Carter también conversó con EL DÍNAMO y coincidió con la postura de Zalaquett respecto a que la colectividad “debe mantener la mirada de derecha con sus principios”, pero al mismo tiempo “adecuarlos a la actualidad y mejorar la comunicación entre sus militantes”.

“Ahora tenemos un Chile con diversidad, con muchos jóvenes que están deseosos de participar en lo político y social. La nueva directiva tiene que atraer con sus ideas a toda esta gente que necesita una casa para participar”, afirmó Carter, quien asegura que si estuviera en la UDI “votaría por Macaya a ojos cerrados“.

En esta línea, Carter también recomendó que la UDI trabaje en “las relaciones internas entre parlamentarios, militantes y alcaldes”, ya que justamente su salida respondió a las críticas por parte de Jacqueline Van Rysselberghe.

Elecciones de una UDI no tan “popular”

Donde también coincidieron ambos miembros de la derecha fue en que durante los últimos años a la UDI le quedó grande el slogan de “popular” que se habría ganado gracias al trabajo de base desarrollado en sectores más vulnerables. Para Zalaquett y Carter es necesario que, independiente de quién sea el nuevo presidente, el partido vuelva a la calle y desarrolle un trabajo más exhaustivo en terreno.

Una tarea más que compleja considerando que durante esta semana Jacqueline Van Rysselberghe y Víctor Pérez fueron interpelados en el Aeropuerto de Antofagasta mientras iban a reunirse otros militantes, mientras que María José Hoffmann sufrió un episodio similar en el aeropuerto de Puerto Montt.

De acuerdo a Zalaquett, él en persona le habría dicho a los dirigentes más antiguos de la UDI que la “falta de calle” es uno de los problemas más grandes del partido en la actualidad, por lo que de cara a esta nueva etapa recomendó “aumentar el trabajo en terreno de militantes y autoridades”.

“Hoy se hace mucha política desde la televisión, lo cual no es malo, pero el terreno es muy importante cuando las propuestas de uno son incomprendidas, porque en un Chile con crisis social y económica si yo levanto la voz desde la televisión y digo que ‘saquemos el 10%’ no tengo para qué recorrer terreno, pero si digo que no al 10% debo tener que impulsarlo, me tienen que ver en La Moneda, encarando a mi Gobierno y explicando en cada esquina por qué pienso así. Si no, vas a morir”, detalló Zalaquett.

Similar a lo que dijo Álvaro Carter. De acuerdo al diputado, la UDI sigue teniendo su apellido de “popular”, pero lamentablemente “es lo popular de hace 20 años atrás“.

“Hace 20 años Chile era otro, cuando la gente se enfermaba de cólera y los niños podrían fallecer de la enfermedad. Por eso creo que falta calle y la UDI se tiene que reencontrar con este concepto que le permitió armarse y transformarse en el partido que por mucho tiempo fue y donde tengo grandes amigos”, concluyó el legislador.