
“No va a ser una campaña de cuatro semanas lo que me haga renunciar a mi partido de toda la vida”. Así contestó Jeanette Jara, abanderada del Partido Comunista (PC), cuando se le consultó en el debate de LT-Duna si es que renunciaría a su tienda política en el marco de su campaña presidencial.
La puerta a dicha posibilidad la abrió la misma Jara cuando fue consultada en Radio Universo si tanteaba la opción de renunciar al PC con el fin de dar “garantías” a sectores de centroizquierda.
“En cada momento político habrá que ir evaluando cuáles son las medidas que se tomen, pero sin duda si uno quiere ser presidente, todos los sectores de la centroizquierda deben estar representados. Con esa amplitud. Vamos a evaluarlo en su momento”, sostuvo la abanderada comunista.
Y aunque posteriormente Jara se excusó en que fue una “mala cuña” y afirmó que su militancia no está en duda —por el momento—, el presidente del PC, Lautaro Carmona, volvió a abrir la puerta a esa opción.
“Si va a alterar la lectura de que se trata del Gobierno de los comunistas (…) Si tiene posibilidades de un mejor mensaje, la condición comunista lo pone uno a disposición de una causa mayor”, sostuvo Carmona en conversación con Radio Universo.
PC se abre a la opción que Jara renuncie
Desde el PC, en todo caso, desdramatizan que Jara y el partido estén dispuestos a prescindir de la militancia en el desarrollo de la campaña presidencial.
Es más, comparan el “gesto” con lo hecho por los ex presidentes Ricardo Lagos y Sebastián Piñera quienes, en su momento, también renunciaron a sus partidos para dar certezas a toda la coalición que representaban.
Eso sí, en el PC aclaran que no es una decisión tomada y que sólo será discutida con el resto de los partidos en caso de que Jara venza en la primaria y pase a competir en la primera vuelta de noviembre.
“Si es que sale de la militancia, o más bien de la ficha del Servel, que es algo que se podría hacer para dar más tranquilidad y seguridad a todos los partidos; eso no es ningún tabú para nosotros”, dice a EL DÍNAMO Fernando Carmona, jefe programático del comando de Jara.
Y añade: “Más que decir que se va a hacer o no se va a hacer, lo que en el fondo planteamos es que no es un tema tabú. Y si eso ayuda a que la coalición se conforme como coalición, se puede hacer”.
De todas maneras, Carmona —también director de ICAL— aclara que “nadie podría dudar de las convicciones de Jeannette Jara en base a si tiene o no un carnet de militante”, dejando en claro que la radiación comunista de la ex ministra del Trabajo seguiría presente en el caso de que le toque representar a toda la izquierda y centroizquierda.
¿Hay pragmatismo en esa mirada? Carmona sostiene que “sí, puede ser pragmatismo, pero también entender que para conformar una coalición hay algunas concesiones que pueden pedir los aliados, que son de formalidad y que si eso ayuda a constituir mejor la coalición, se puede hacer”.
Ampliar el apoyo al centro
En el comando de Jara ya piensan en lo que viene después de la primaria presidencial del oficialismo. Sobre todo, luego de las últimas encuestas que dan un virtual empate entre ella y Carolina Tohá.
Por lo mismo, ya piensan en lo que viene después del domingo 29 de junio; los apoyos, el despliegue y la conformación de nuevos equipos.
En ese escenario eventual, ya está sobre la mesa el trasfondo de lo que se planeta cuando se dice que Jara podría renunciar a su militancia: ampliar su base de apoyo al centro y lograr el respaldo de sectores políticos que no se identifican con la izquierda.
Sobre esto, Carmona señala que “lo que va a suceder es que una vez que termina la primaria empiezan a confluir los grupos de programa, territoriales y la candidata recibe a los presidentes de los partidos, escucha las propuestas y eso genera una amalgama. Porque se va recogiendo lo mejor de los otros candidatos, las mejores propuestas, escucha a sus estrategas. En definitiva, se vuelve a pensar la campaña, esta vez en vistas a la primera vuelta”.
Gonzalo Espinoza, de Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, acota que “evidentemente sería un beneficio (renunciar a la militancia) porque la marca del Partido Comunista en Chile no es tan popular —no en términos de masividad, sino que es difícil de extrapolar hacia otros sectores políticos—”, aunque advierte que “lo que no se podría estimar muy bien es cómo eso impactaría dentro de la gente que no se identifica partidariamente”.
En ese sentido, Espinoza explica que “la gente que no se identifica con la izquierda o centroderecha pone sus evaluaciones sobre los candidatos no tanto desde el punto de vista partidario del Partido Comunista, sino más bien desde las características personales, y eso podría beneficiar a Jara”.