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22 de Julio de 2020

Cómo José Miguel Viñuela arruinó su gran año en menos de 30 segundos

El corte de pelo al camarógrafo José Miranda que protagonizó el pasado jueves selló su salida del Mucho Gusto y miles de denuncias en su contra ante el CNTV.

Por
Viñuela
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El pasado jueves, José Miguel Viñuela comenzó a sumergirse en una tormenta que hasta el momento no define cuántos daños dejará en su carrera. Parecía ser una emisión más del Mucho Gusto en un día feriado, donde todo podría haberse concentrado en los nuevos casos de coronavirus en el país, pero en menos de diez segundos, el animador protagonizó uno de los actos más criticados en la televisión en los últimos meses, sólo igualado por el regreso de Bailando Por Un Sueño a las pantallas de Canal 13.

Ese 16 de julio, aún no eran las nueve de la mañana cuando en el estudio el animador comenzó a vociferar sobre lo largo que tenía el pelo el camarógrafo José Miranda. Con tijera en mano, le exigía a sus compañeros detrás de cámara que se lo cortaran porque “tiene el coronavirus en el pelo” por lo que “no puede venir así al programa”, mientras Diana Bolocco, Michelle Adam y Soledad Onetto observaban atentamente su actuar.

Miranda, por su parte, se prestaba para lo que era, hasta ese entonces, una simple broma por su look. Al ver que nadie se atrevía, Viñuela se acercó a él, argumentándole a “Pablete” Alvarado -productor ejecutivo del Mucho Gusto-, que no podía venir a trabajar así. Para sorpresa de todos, principalmente de Adam que miraba atónita toda la situación, el animador logró cortar en menos de 30 segundos el pelo del camarógrafo.

La meteoróloga no lo podía creer, Bolocco se tapó la boca de la impresión y la cámara no enfocó a Onetto. De fondo, musicalizaron la situación con “La Escoba” de Chico Trujillo, dando a entender que todo se trató de una simple broma. Pero pareciera que para José Miranda todo lo ocurrido tuvo cero gracia. Según contó minutos más tarde, tardó cuatro años en que le creciera el pelo.

Un criticado regreso

Ese día, José Miguel Viñuela registraba su cuarta jornada de regreso en el matinal Mucho Gusto, luego de pasar semanas fuera del programa -junto a Luis Jara- a raíz del giro que tomaron por la contingencia de la pandemia en el país. Durante este tiempo, fueron Diana Bolocco junto a Soledad Onetto quienes tomaron la conducción del espacio, mientras Viñuela se enfocaba en el estelar de concursos Dale Play.

El animador regresó el día lunes lanzando bromas de los días que pasó cumpliendo la cuarentena junto a su familia y dejó en el aire la posibilidad de que se convertiría en padre por cuarta vez. “Aún no está confirmado”, dijo en esa oportunidad, bromeando y asegurando que era “Pablete” el culpable por mandarlo a cumplir con el confinamiento.

Ese jueves parecía ser uno más, pero su actuar lo terminó convirtiendo en trending topic en Twitter por la ola de críticas que diversos usuarios le dedicaron. Algunos, sabiendo que no harían mucho ruido alegando en la red social, animaban a los demás a traducir su molestia en una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV).

Sin calibrar aún lo ocurrido, Viñuela continuó bromeando tras cortarle el pelo al trabajador y en su Instagram publicó diversos videos de cómo una peluquera le tuvo que arreglar el corte a Miranda.

Fueron tantas las publicaciones que esa misma tarde, Mega tuvo que pronunciarse ante lo ocurrido y en un comunicado condenaron la situación que vivió el camarógrafo. “Como empresa valoramos profundamente el aporte profesional de cada uno de nuestros trabajadores y en toda circunstancia estamos comprometidos en el respeto a su dignidad”, consignaron.

Con eso, la señal expresó sus “disculpas públicas a nuestro trabajador José Miranda y reafirmamos nuestra voluntad y compromiso para que un hecho de estas características no se vuelva a repetir”.

El día después

El viernes 17 de julio, José Miguel Viñuela apareció en solitario frente a la cámara una vez que se inició la edición del Mucho Gusto. En su mano, sostenía un comunicado dirigido al Sindicato de Trabajadores de Mega, quienes también se habían pronunciado durante la tarde del jueves, previo al comunicado de la estación.

“En una situación de contexto humorístico y alegría, las circunstancias me llevaron a cometer este error, del cual me siento profundamente arrepentido y afectado, porque jamás he querido menoscabar ni hacer sentir mal a ninguna persona, mucho menos de mi equipo de trabajo”, explicó en pantalla.

Tras finalizar de leer, Viñuela aseguró que estaba “súper golpeado” y que “la gente que me conoce sabe que soy una persona que se mueve por su familia, que obra bien, que trato de no hacerle daño a nadie y que, efectivamente, mis compañeros de trabajo, frente a cámara como detrás de ellas, para mí somos todos iguales”.

Viñuela pidió “perdón por mis actos, pido perdón por mi acto de niñería, absolutamente, porque fue una niñería, pero quiero dejarles en claro que jamás he tenido la más mínima intención de abuso de poder. Muy por el contrario, no tengo ningún poder ni me gustaría tenerlo”.

Fuera del Mucho Gusto y el silencio de sus compañeros

Luego de un fin de semana donde su caso continuó siendo analizado por otros rostros de televisión y en diversas notas de prensa, el lunes en la mañana Mega envió un nuevo comunicado anunciando que José Miguel Viñuela no continuaría en la animación del Mucho Gusto.

“Dados los hechos ocurridos la semana pasada y que son de público conocimiento, Megamedia informa que a partir de este lunes 20 de julio José Miguel Viñuela no participará como animador en el programa Mucho Gusto”, señalaron, para luego insistir en que “como medio de comunicación reafirmamos nuestra convicción de resguardar en todo momento nuestros principios editoriales de respeto a la dignidad de las personas y de nuestros trabajadores”.

Ese día en el Mucho Gusto no se tocó el tema y ningún otro integrante del programa se ha pronunciado sobre lo ocurrido. Sobre esto se refirió Álex Hernández en una entrevista en La Tercera. Quien trabajó con el animador durante la época de Mekano sostuvo que “si bien el Jose reconoció haber cometido un error, se le está crucificando mucho más duro de lo que realmente le corresponde”.

“Él era parte de un equipo en ese minuto, y cuando uno es parte de un equipo, el equipo tiene que salir atrás a apoyarlo y no dejarlo solo”, continuó, para luego apuntar a que “el animador muchas veces tiene que colocar el pecho a las balas más allá de lo que le corresponde y eso está mal”, ya que “eso significa que no tiene un equipo atrás que lo esté respaldando como corresponde”.

De la TV a tribunales

En un vuelco inesperado del caso, la misma tarde del lunes, el camarógrafo José Miranda, junto al abogado Roberto Ávila, presentaron una denuncia en contra de José Miguel Viñuela en el 23° Juzgado Civil de Santiago.

Según el escrito, detalló Bio Bio Chile, acusan al comunicador de “un acto vejatorio” y con esta acción judicial buscan que “se restablezca el derecho a la dignidad de las personas, cualquiera sea su condición social, económica o profesional”, explicó el defensor.

“Buscamos que el tribunal declare que se cometió un acto abusivo y prepotente que atentó gravemente contra la dignidad de un camarógrafo, a partir de una persona que es rostro y se encuentra en una situación de superioridad”.

El representante del camarógrafo dejó en claro que, más allá de una reparación económica -que se estableció en $100 millones-, quieren que “quede establecido el derecho abusivo, prepotente y vejatorio hacia el trabajador”.

Más de dos mil denuncias

Este martes, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) dio a conocer que en solo cinco días recibieron un total de 2.325 denuncias tras lo ocurrido el pasado jueves. Dentro de los principales argumentos que se utilizaron fue que se vulneraron los derechos fundamentales de José Miranda.

Esta noticia se suma a que desde Mega confirmaron que las grabaciones del estelar en que Viñuela es animador, Dale Play, se suspenderían a raíz de la situación sanitaria que atraviesa el país por el coronavirus. Esto ocurre luego de que el sábado se conociera una millonaria multa que aplicó la Seremi de Salud al canal privado tras constatar “una serie de falencias que ponían en riesgo de contagio por covid-19 a los trabajadores”.

Aún así, el ahora ex animador del Mucho Gusto se mantendrá en pantalla durante el prime de los jueves, puesto que aún quedan capítulos grabados que no se han emitido.

Fueron menos de 30 segundos los que sepultaron en solo cinco días el que podría haber sido uno de los mejores años del animador en televisión.

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